5 errores comunes al regañar a un perro

El adiestramiento no solamente implica al perro, nosotros debemos aprender a comunicarnos con nuestra mascota para que entienda qué esperamos de ella en todo momento y cómo debe proceder.

En ocasiones, especialmente cuando aparecen las riñas tras las fechorías, muchos propietarios suelen excederse o llevar a cabo una conducta inapropiada. Te explicamos cuáles son estos errores tan comunes y cómo debes actuar.

Regañar a tu perro fuera de tiempo

Probablemente lo habrás oído miles de veces, pero regañar a tu perro cuando no está haciendo ninguna fechoría es totalmente contraproducente. El animal no entiende por qué la tomas con él y eso le genera desconfianza e incertidumbre.

Utiliza un simple "No" cuando tu perro orine en un lugar que no toca o realice algo que no te guste e intenta educarle para modificar los hábitos negativos. Practicar obediencia o identificar las causas del mal comportamiento de tu perro será una prioridad, nunca debe serlo reñirle.

Excederte

Excederte en la riña siempre es malo, sea cual sea la fechoría cometida por el can, nunca puedes estar más de 1 minuto riñiéndole o utilizar métodos inapropiados como son la agresividad, los collares eléctricos o de ahorque. Encerrarle o actuar de forma imprevisible o agresiva son prácticas que jamás debes utilizar.

Si observas que tu perro mira hacia otro lado, se relame sin parar, entrecierra los ojos o enseña los dientes con cara de tristeza son señales alarmantes de un exceso de la riña. Para inmediatamente.

Si tienes problemas graves para educar a tu perro, respira, existen profesionales que pueden ayudarte (¡y mucho!) a resolver los problemas de comportamiento que pueda estar sufriendo tu animal. Consulta a un etólogo o educador canino.

Acercarle a los orines o deposiciones

Quizás tu perro aún orina en casa cuando te marchas o no puede aguantar más. Sabemos que es una conducta desagradable pero en ningún caso puedes acercarle a sus deposiciones, ¿sabes por qué?

En nuestro artículo sobre por qué tu perro come heces resaltamos una causa muy común que muchos propietarios no saben. Al acercar a tu perro a una de sus deposiciones o orines de forma violenta o desagradable el perro comprende que eso no te gusta y se las come para evitar un enfado por tu parte. Llegar a este extremo es bastante triste para el pobre animal que puede llegar a sufrir problemas intestinales.

Paséalo con más regularidad y no olvides felicitarlo cuando lo haga fuera del hogar para que, poco a poco, modifique sus hábitos de forma positiva y sin malestar.

No dejarle gruñir

Los perros comunican su malestar a través del gruñido a otros perros o personas. En los diferentes contextos un gruñido puede significar "déjame en paz, no te acerques" o "detente y deja de hacer esto, no me gusta". Al reñirle estamos diciéndole que no debe gruñir y eso puede llevarle a atacar directamente, ya sea a un animal o persona.

Es muy importante que si observas este comportamiento en tu perro acudas a un profesional cualificado pues es un signo de alarma evidente que debe solucionarse cuanto antes.

Ser incoherente

Si hay algo que puede ser peor que todo lo comentado anteriormente, es el ser incoherente con la educación y permisividad de tu perro. Por ejemplo, no puedes reñirle por hacer algo que normalmente sí le permites. Los perros necesitan una estabilidad, un sentimiento de seguridad y confort durante todo el tiempo.

Si permites a tu perro subirse al sofá pero de pronto un día le hechas de malas maneras, el pobre animal se sentirá confundido y harás que aumente su estrés al sentirse desorientado. Puede que a ti te parezca poca cosa, pero lo cierto es que para tu perro, tú eres su mundo. No hagas algo que pueda hacerle sentir mal.

Si necesitas ayuda de verdad, acude a un profesional, al igual que harías con tu hijo.

Fuente Experto Animal