Parásitos intestinales en perros

Los perros, al igual que los gatos e incluso los humanos, pueden sufrir la presencia de gusanos en su intestino. Estos parásitos provocan afecciones gastrointestinales que pueden ser muy molestas para nuestro perro. Además son muy difíciles de detectar y en algunos casos podemos no ser conscientes de que nuestro perro está parasitado.

Por este motivo es importante que desparasites a tu perro tanto de forma interna como externa de foma regular. Así evitarás posibles infestaciones en el can o incluso el contagio a humanos en determinados casos.

Tipos de parásitos intestinales

Normalmente los parásitos se alojan en el intestino del animal pero también pueden, en etapas avanzadas afectar a otros órganos como el corazón o los pulmones. Existen numerosos tipos pero todos se engloban en dos tipos: las tenias o gusanos planos y los gusanos redondos.

Tenias o gusanos planos

Existen varios tipos dentro de este grupo. Todas se alojan en el intestino delgado. Las pulgas en el perro son hospedadores intermediarios de estos parásitos. Si tu perro ingiere pulgas infectadas se contagiará. Por este motivo es importante que además de la desparasitación interna realices de forma regular desparasitaciones externas.

Otras tenias pueden estar presentes en las carnes crudas o vísceras de animales como las vacas. Una buena alimentación es importante para prevenir la presencia de estos parásitos. Si alimentas a tu perro con comida casera evita las carnes crudas o poco cocinadas.

Gusanos redondos

Las larvas adultas pueden medir entre 4 y 17 cm y unos 2mm de diámetro. Pueden ser observadas a simple vista en las heces del animal, aunque no siempre será posible.

Su contagio se produce normalmente por la ingesta de huevos o larvas presentes en el suelo o en las heces de un animal infectado. Son muy resistentes a las condiciones ambientales y pueden sobrevivir varios meses en el exterior.

Los gusanos redondos que afectan con mayor frecuencia a los perros son los Ascaris (Toxocariosis). Pueden encontrarse tanto en perros como en gatos y puede contagiar también al ser humano.

Para evitar el contagio debemos evitar en todo momento entrar en contacto con las heces del animal. Los perros parasitados pueden transmitirnos este parásito mediante sus lamidos. Por este motivo es muy importante la higiene tanto de nuestro perro, como de su cama y otros lugares donde pase tiempo.

Prevención

La desparasitación interna de nuestro perro debe comenzar desde muy temprana edad:

-Los cachorros deben estar libres de parásitos antes de cada vacunación. A partir de la segunda semana de vida comienza la desparasitación. Cada 2 semanas hasta que el cachorro tenga 12 semanas. Despues cada 3 meses. Lo más adecuado es consultar con tu veterinario para planificar el calendario de vacunaciones y las tomas para desparasitar.

-Los perros adultos deben desparasitarse cada 3 meses. Así eliminaremos todos los posibles parásitos presentes. Si tu perro padece alguna enfermedad como la Leishmaniosis consulta a tu veterinario sobre si es necesario desparasitar con mayor frecuencia. Dependiendo de la salud del animal y de sus hábitos de vida se deben tomar precauciones especiales.

Hay que tener en cuenta además, que las hembras gestantes y los cachorros lactantes pueden contagiarse. Si la madre está parasitada, el cachorro se contagiará desde su nacimiento y esto es muy peligroso. Por eso debes despasitar correctamente a tu perra durante todo el embrazo y la lactancia.

Síntomas de los parásitos intestinales en perros

Las parásitos intestinales son en ocasiones difíciles de detectar. Por eso es importante la prevención, pues un animal infectado puede no mostrar síntomas. Cuando la infestación se prolonga en el tiempo aparecen los siguientes síntomas:

-Pérdida de apetito

-Pérdida de peso

-Vómitos

-Dolor abdominal

-Heces blandas

-Cachorros con el abdomen inflamado

-Retraso del crecimiento

-Si observas sangre en las heces o en los vómitos acude de inmediato a tu veterinario

Análisis y tratamiento

A partir de un análisis de heces nuestro veterinario detectará posibles parásitos. Si sospechas que tu perro tiene parásitos puedes realizar una analítica, pero nunca está de más prevenir. Aunque no esté infestado una dosis de antiparasitario nos asegurará que está totalmente limpio.

Los antiparasitarios están disponibles en varios formatos, comprimidos, pipetas, inyectables y jarabes. Escoge el más adecuado para tu perro y administraselo de forma regular cada 3 meses.

En este tiempo nos aseguramos que acabamos con todas las fases de los parásitos que pueda haber presentes. La mayoría no protege frente a futuras infestaciones, solo elimina los ya existentes. Por esto es importante no olvidarse de que cada 3 meses hay que administrale su dosis. Así nuestro perro estará protegido durante todo el año y podrá seguir con su vida normal.

Fuente Experto Animal