¿Por qué mi perro tiene muchos gases?

Aunque es normal que los perros tengan gases, debemos prestar atención cuando apreciamos mal olor o una cantidad excesiva. Los gases continuos y olorosos pueden ser un síntoma de que algo no marcha bien en el sistema intestinal de nuestro mejor amigo.

En este artículo analizaremos por qué los perros tienen gases, con las causas más habituales, los remedios más efectivos y el tratamiento general a seguir. No olvides que los pedos o flatulencias son señales que nos manda el cuerpo, por lo que no es conveniente ignorarlas.

Alimento de baja calidad

Lo primero que te recomendamos es valorar la composición del pienso de tu perro para comprobar que se trata de un alimento saludable. Recuerda que no siempre los productos más caros son los más buenos. De la misma forma, si le preparas comida en tu casa, repasa los productos que utilizas y asegúrate que sean buenos para él.

Antes de comprar cualquier tipo de alimento para tu mejor amigo, ya sea pienso, una lata húmeda o premios, revisa los ingredientes para cerciorarte que le estás dando alimento de calidad. Incluso en pequeñas proporciones, determinados tipos de alimento pueden sentar muy mal a un perro con un sistema intestinal sensible.

Prueba a cambiar el pienso del perro progresivamente por uno de más calidad y estudia pasadas dos o tres semanas si los gases siguen siendo un problema.

Ingesta rápida

Algunos perros que sufren estrés o ansiedad, tienden a comer muy rápido, ingiriendo grandes cantidades de aire junto con la comida que contribuyen a crear gases en el estómago. No obstante, no todas las veces se debe a un problema de nerviosismo: cuando conviven varios perros, alguno de ellos puede comer rápido por miedo a que otro se apodere de su comida, e incluso puede ser una mala costumbre adquirida y que debamos erradicar.

Sea cual sea el motivo, si sospechas que tu perro ingiere la comida muy rápidamente y sin apenas masticar, quizás has descubierto por qué tu perro tiene muchos gases. En estos casos tenemos varias opciones que pueden funcionar:

-Repartir las comidas en varias tomas.

-Realizar sembrados.

-Elevar el comedero.

-Utilizar un comedero antivoracidad.

-Darle de comer con un kong.

Mala digestión

Es importante que nuestro perro se encuentre mínimamente relajado antes y después de comer y que evitemos realizar ejercicio físico con él. Además de prevenir que sufra una torsión de estómago, una dolencia muy peligrosa, le ayudaremos a digerir mejor el alimento y a evitar los gases y flatulencias.

No obstante, el ejercicio físico después de comer no es la única causa que puede provocar una mala digestión y como consecuencia muchos gases. Algunas dietas (aunque sean de calidad) contienen una gran variedad de ingredientes, que dificultan la digestión del perro. En estos casos, probar con una dieta monoproteica (con una sola fuente de proteína) puede ser muy aconsejable.

Alergia a determinados alimentos

La alergia en perros es un problema de salud muy habitual. Puede ocurrir que los ingredientes del alimento que le ofrecemos causen una reacción exagerada del sistema inmunitario. Los alimentos alérgenos más habituales son el maíz, el trigo, el pollo, los huevos, la soja y algunos derivados de la leche, pero puede ocurrir con prácticamente cualquier ingrediente.

Los síntomas más habituales son las reacciones cutáneas, que van desde el enrojecimiento leve hasta las pústulas, acompañadas por vómitos y muchos gases entre otras señales. Ante cualquiera de estos síntomas es fundamental acudir al veterinario para evaluar la situación y realizar pruebas de alergia a tu perro.

Enfermedades

Finalmente es muy importante destacar que existen distintas enfermedades y parásitos que afectan al sistema intestinal que pueden provocar muchos gases en nuestro perro.

Independientemente de si creemos que puede ser alguna de las causas anteriormente mencionadas o no, es muy recomendable acudir al veterinario para asegurarnos que nuestro perro no sufre ningún problema de salud y despejar las dudas que puedan surgir. Especialmente si observamos heces sanguinolientas, diarrea o estreñimiento entre otras manifestaciones físicas. Recuerda que una detección precoz puede ayudar a mejorar el pronóstico de cualquier enfermedad o problema.

Fuente Experto Animal